Iván Sasovsky, CEO de Sasovsky & Asociados, adelantó que «cualquier incremento en el monto a percibir va a estar alcanzado por el Impuesto a las Ganancias».
«Cualquier incremento en el monto a percibir por una persona física va a estar alcanzado por el Impuesto a las Ganancias». De manera contundente, Iván Sasovsky, CEO de Sasovsky & Asociados, adelantó el tratamiento fiscal que recibirá el inminente bono de $5.000 que será anunciado por el Gobierno nacional.
«Hay que distinguir que la naturaleza de la obtención de esa ganancia es indistinta para el pago del tributo. Por lo tanto, independientemente que la misma sea de naturaleza mandatoria por parte del Estado, para el empleado será una ganancia gravada», puntualizó Sasovsky.
Por su parte, para el empleador, siempre el cargo será un gasto deducible, si es que el mismo es un sujeto del Impuesto a las Ganancias, dado que puede tratarse de un sujeto exento del impuesto, pero las rentas de sus empleados nada tienen que ver con esa exención.
«Para evitar el pago del impuesto, el Congreso debería por ley excluir el concepto, o en su defecto, modificar la resolución general del régimen de retención del Impuesto a las Ganancias para empleados en relación de dependencia, lo que implicará ganar tiempo para el Poder Ejecutivo, hasta que el legislativo sancione la ley», adelantó el experto.
En el caso que el empleador quiera «hacerse cargo» del impuesto que genera el bono en sus empleados, puede hacerlo, incrementando la base imponible y el monto del bono en la proporción del impuesto que se debe ingresar, bajo el mecanismo de «grossing up».
Fuente: iprofesional
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