AFIP reemplazó el criterio domicilio por el de residencia a los fines de determinar el monto que deben pagar los contribuyentes por bienes en el exterior.
A través de la Resolución General 4760/2020, la AFIP reemplazó el criterio «domicilio» por el de «residencia» a los fines de determinar el monto que deben pagar los contribuyentes por bienes y activos en el exterior.
Por lo tanto, aquellas personas humanas que hubieran tramitado la baja del domicilio fiscal en Argentina deberán acreditar que también modificaron su residencia fiscal.
Diego Fraga, socio del estudio RCTZZ señaló a iProfesional que «la resolución viene a reglamentar uno de los polémicos cambios introducidos por la Ley 27.541 en la Ley del Impuesto sobre los Bienes Personales: esta normativa estableció, con efecto desde el período fiscal de 2019 (retroactivamente), que el sujeto del impuesto se debe regir por el criterio de «residencia» (utilizado en la ley del impuesto a las ganancias), quedando sin efecto el criterio de «domicilio» (el cambio se produce inmediatamente, sin la necesidad de permanencia que exige el criterio de la residencia).
«La aplicación de esta norma resulta inconstitucional respecto de aquellos sujetos que mudaron su domicilio antes de la entrada en vigencia de la ley, pues dejaron de ser contribuyentes antes de que rija esta última, con derechos adquiridos», advierte Fraga.
La nueva resolución pretende, en cambio, coaccionar a quienes pidieron la baja del impuesto durante 2019 por cambio de domicilio. «Ahora se les exige también acreditar la pérdida de la residencia fiscal al 31/12/2019. Esto significa que pretenden hacerles tributar Bienes Personales por 2019 a modo de «despedida», algo que la legislación argentina no exigía cuando dejaron de ser residentes», agregó Fraga.
«Esto es así porque si el que mudó su domicilio y tramitó la baja en bienes no acredita que también cumplió con el requisito de cambio de residencia, según surge de la nueva norma, la AFIP buscará que tributen sobre los bienes en el exterior por el período fiscal 2019″, precisó el experto.
«Esto representará un problema especialmente para quienes solicitaron la baja y todavía cuentan con bienes en Argentina susceptibles de ser ejecutados, ya que la AFIP podrá iniciarles una inspección y eventualmente, si determina que el ex contribuyente no cumple con las nuevas normas, exigirle la presentación y el pago de bienes personales por el período 2019. Una modalidad que suele ser utilizada para cuando no se presentan declaraciones juradas es el procedimiento de pago provisorio de impuestos vencidos, que consiste en una intimación de presentar declaraciones juradas bajo apercibimiento de la ejecución judicial de un monto presunto tomando en cuenta lo declarado en períodos anteriores», puntualizó Fraga.
«Si los funcionarios avanzan en este sentido seguramente quienes se vean afectados deberán acudir a la Justicia para evitar mayores daños en su patrimonio», concluyó Fraga.
La normativa vigente establece que el cambio de residencia fiscal requiere que el centro de intereses vitales del contribuyente no se ubique en la Argentina, es decir, implica un desarraigo y no simplemente un arreglo cosmético de los documentos.
El cambio en los criterios de Bienes Personales ya alcanza al vencimiento para la presentación de las declaraciones juradas del impuesto correspondiente al período fiscal 2019, que está previsto entre el 24 y el 28 de julio.,
Residencia fiscal uruguaya
El Gobierno uruguayo ya flexibilizó las condiciones que exige a extranjeros que deseen obtener su residencia fiscal en territorio oriental. A partir del decreto, rigen dos cambios fundamentales con respecto a las condiciones que anteriormente exigían.
El primero es la compra de un inmueble por al menos 380.000 dólares en lugar de los 1,7 millones que se pedían anteriormente, siempre que la persona permanezca en el país por al menos 60 días al año.
La segunda condición es la participación en una empresa por más de 1,6 millones de dólares, en lugar de los 5,3 millones anteriores, si la firma genera al menos 15 puestos de trabajo directos.
«Exit Tax»: de qué se trata
Autoridades del país vecino reconocieron en las últimas semanas que las consultas por parte de argentinos crecieron de manera exponencial a partir del resurgimiento en los medios de comunicación del proyecto impulsado por el Gobierno de Luis Lacalle Pou.
El presidente oriental había expuesto sus intenciones de absorber grandes capitales argentinos incluso antes de llegar al Palacio Estévez.
De hecho, llegó a hablar de que su intención consistía en que al menos 100.000 argentinos se mudaran a Uruguay.
Al haber tomado forma el proyecto anunciado por Uruguay, desde el Gobierno Nacional no planean quedarse de brazos cruzados.
Ante el incremento de consultas de argentinos para mudar su residencia fiscal a Uruguay, la AFIP dejó trascender que controlará a quienes inicien los trámites para dar de baja la residencia fiscal y advirtió que seguirá bien cada caso para asegurarse de que sea una modificación genuina. Además, advirtió que muchos podrían caer en la «doble tributación».
El Gobierno argentino busca evitar un éxodo de argentinos que buscan abonar menos impuestos podría avanzar de la mano de un «Exit Tax». El Ejecutivo no descarta aplicar un «impuesto de salida» a los argentinos que planeen mudar su residencia fiscal.
En caso de aplicarse, se trataría de una salida «a la española».
En 2015, el país europeo puso en vigor un nuevo artículo en la Ley del Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), titulado «Ganancias patrimoniales por cambio de residencia».
El mismo consistió en gravar las ganancias patrimoniales en acciones o participaciones en cualquier tipo de compañía de determinados contribuyentes del IRPF en el momento en que dejen de ser considerados residentes fiscales en España.
En el caso español, el «exit tax» afecta sólo a aquellas personas que mantuvieron durante más de diez años su residencia fiscal en territorio español y cuenten en su poder con acciones en empresas por más de cuatro millones de euros ú ostente una participación en una entidad superior al 25% y que su valor de mercado supere la cifra de 1.000.000 de euros.
Es decir, se trata de un «exit tax» que se aplica sólo a las grandes fortunas que buscan nuevos horizontes donde se tribute menos.
Uruguay: nuevo destino
Ya se conocer el proyecto del Poder Ejecutivo Uruguayo que amplía las vacaciones fiscales de 5 a 10 años.
A continuación el texto completo de la norma:
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Diego Fraga, socio del estudio RCTZZ señaló a iProfesional que «es un gran incentivo particularmente para los contribuyentes locales titulares de grandes patrimonios en el exterior que tenían en mente una posible mudanza fiscal por cuestiones de seguridad jurídica».
«Las últimas reformas fiscales han aumentado sensiblemente algunos tributos sobre estos sujetos y el proyecto de impuesto a las grandes fortunas -blandeado por el ala más radical del gobierno- ha generado mucha desconfianza en esta clase de contribuyente», agregó Fraga.
«Donde algunos países generan dificultades otros ven una oportunidad y el Gobierno de Lacalle Pou ha hecho jugadas inteligentes, no sólo en lo legal, sino también en lo simbólico. Este tipo de medidas no sólo generará radicación de personas de altos patrimonios de la Argentina, sino también de otros países de latinoamérica y, por qué no, de otros continentes», indicó Fraga.
Iván Sasovsky, CEO de Sasovsky & Asociados señaló que «la vacación fiscal es un mecanismo válido para atraer inversiones. De esta manera, la competencia para mantener contribuyentes queda claramente en evidencia».
«Este tipo de incentivos apuestan a futuro, promocionan la baja de impuestos que de por si no existen en el país en post de recaudar impuestos futuros y obtener inversiones de extranjeros», destacó Sasovsky.
«Sin dudas se interpela a las autoridades a cuidar a sus contribuyentes. Es obvio que en momentos de escasez el pago de impuestos es un costo ineludible de una planificación de costos vida y flujos de fondos», agregó el tributarista.
«Sin dudas Uruguay tiene una impronta pro inversión y la Argentina anti inversión, siendo esto un dato de la realidad, no una opinión», concluyó Sasovsky.
Cambio de residencia fiscal
El Poder Ejecutivo uruguayo anunció cambios vinculados a los requisitos para obtener la residencia fiscal uruguaya, así como una ampliación de los beneficios para los ciudadanos extranjeros que se radiquen en Uruguay.
Por un lado, a través de un decreto, el gobierno modifica los requisitos para obtener la residencia fiscal a raíz del patrimonio que se tenga en Uruguay.
La legislación actual plantea que podrán hacerlo quienes tengan un patrimonio en el país de aproximadamente u$s1,7 millones y se bajará a unos u$s380.000.
Como condición para este beneficio, se establece que la persona debe registrar una presencia física en el país durante el año civil de al menos 60 días.
Los tributaristas consideran que muchos argentinos buscarán obtener la residencia fiscal en Uruguay para anticiparse a una mayor presión tributaria en el país, ante un nuevo impuesto a las grandes riquezas.
Acceda al texto completo del decreto:
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También habrá una reducción de los requisitos para aquellos extranjeros que posean empresas en Uruguay y generen a partir de julio de 2020 al menos 15 puestos de trabajo directos en relación de dependencia.
Hoy día pueden acceder a la residencia fiscal los ciudadanos de otros países con empresas con un valor superior a u$s5,3 millones y el decreto baja ese requisito a u$s1,6 millones.
Residencia fiscal uruguaya: claves del proyecto
Mientras que a través de un proyecto de ley que envió al Parlamento, el gobierno se apresta a ampliar la llamada «vacación fiscal» que rige para los ciudadanos extranjeros que llegan al país.
Hoy día por cinco años están exonerados del pago de Impuesto a la Renta por los rendimientos mobiliarios —intereses por depósitos bancarios, dividendos de acciones, bonos, obligaciones o títulos de renta fija, entre otros— y se ampliará el beneficio a diez años.
A esto se suma que Uruguay no cobra tributos a las rentas generadas en el exterior por rendimientos inmobiliarios y por incrementos de patrimonio.
En enero, cuando aún era presidente electo, Luis Lacalle Pou había anunciado su intención de de flexibilizar algunas regulaciones sobre la residencia legal y fiscal en Uruguay para posibilitar la llegada de extranjeros que inviertan en el país.
El decreto dice que «la política del Poder Ejecutivo en materia de inversiones se basa, fundamentalmente, en ofrecer al mundo un país de oportunidades».
Por esto, «se impulsa una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general, para que puedan instalarse en el Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos».
El vecino país otorga dos tipos de residencia. La legal, que es la que reciben los extranjeros que pretenden quedarse en el país, ya sea para trabajar o por razones personales, mientras que la residencia fiscal es un concepto que establece que a la persona física residente fiscal uruguaya, a la que se le aplica el régimen impositivo local y tributará el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), señala El País de Uruguay.
La voz de los expertos
César Litvin, tributarista y CEO de Lisiki, Litvin & Asociados advirtió que perder la residencia fiscal argentina implica una mudanza efectiva. «Lo que hay que trasladar a Uruguay en este caso es el centro de intereses vitales. Implica trasladar a la familia y la actividad económica personal», detalló.
«De no ser trasladado en centro de interés vital, por más que Uruguay me de la residencia permanente, para la ley Argentina puedo ser doble residente y tributar en ambos países», remarcó.
Para Litvin, el interés de estas medidas es que todos aquellos contribuyentes que tengan parte importante de su patrimonio en el exterior tendrían una ventaja importante dado que la carga es Argentina es muy alta.
«Siendo residente tributario uruguayo no pagas por bienes en el extranjero»,detalló el tributarista. Y añadió: «Muchos empresarios argentinos están consultando por la residencia. Están buscando que país los recibe con más mimos».
En tanto, Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios señaló que «teniendo en cuenta la presión fiscal en Argentina y el impuesto las grandes fortunas que se está estudiando, se abre la posibilidad de que muchos argentinos se puedan ir a Uruguay a obtener la residencia».
En ese sentido, remarcó que el cambio de residencia fiscal va a ocurrir «por la idea de irse de Argentina y evitar el aumento de la presión tributaria que va a venir teniendo en cuenta el contexto económico que atraviesa el país».
«El beneficio es que más personas de clase media van a poder invertir estos 377.000 dólares y obtener rápidamente la residencia fiscal en el país vecino», puntualizó.
Ezequiel Passarelli, Asociado de SCI Group, señaló que Uruguay está aprovechando el contexto económico en la región. «Al tener una economía estable desde hace muchos años, al no haberse visto afectada -en comparación con otros países de la región- por el coronavirus, es muy inteligente de su parte tratar de captar capitales e inversión, para crecer, reduciendo requisitos para obtener la residencia fiscal y aumentando beneficios fiscales a los extranjeros que decidan radicarse en el país vecino».
Asimismo, sostuvo que Uruguay siempre fue un país con grandes incentivos fiscales y regímenes tributarios bastante buenos. «Teniendo en cuenta que Uruguay es un país chico que necesita inversiones, al dar este tipo de facilidades, le es beneficioso».
En ese sentido, describió que «Argentina está en default y Brasil tiene problemas mucho más importante con el coronavirus que el resto de la región». Y agregó que en Uruguay la economía no va a sufrir tanto como está pasando en Argentina.
Fuente: iprofesional