Es para abonar los sueldos de septiembre, a medida que se extienden las restricciones para operar durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) habilitó el martes el sistema para que las empresas tramiten créditos a tasa subsidiada para afrontar los salarios de septiembre.
La medida es parte de la batería de opciones y asistencias desarrolladas desde el gobierno nacional para asistir a las empresas en el tiempo que duren las restricciones para operar del decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO)
Las empresas que quieran suscribir los préstamos deberán comunicarlo a la AFIP entre el 7 y 19 de octubre próximos, inclusive.
Los créditos ofrecen asistencia para el pago de salarios a aquellos empleadores inscriptos en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que durante agosto de 2020 registraron una variación nominal positiva en su facturación del 0% al 40% con relación al mismo mes del 2019.
La jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, sostuvo que el ATP «representa un esfuerzo inédito del Estado argentino que permitió amortiguar el impacto económico de la pandemia del COVID-19 sobre los puestos de trabajo del sector privado».
Alrededor de 1,3 millones de trabajadoras y trabajadores que se desempeñan en más de 124 mil empresas accedieron al salario complementario correspondiente a septiembre y los fondos serán depositados por la ANSeS en las cuentas bancarias de los beneficiarios a partir del jueves próximo.
El sistema para tramitar un crédito será habilitado a partir de la Resolución General N°4831, que se publicó el martes en el Boletín Oficial.
Los créditos a tasa subsidiada tienen un período de gracia de 3 meses y el reembolso se realizará a partir del cuarto mes en 12 cuotas mensuales, iguales y consecutivas, a una tasa de fija del 15%, informó el organismo.
Según se detalla en la resolución, el Banco Central será el que «verifique la situación crediticia de los sujetos beneficiarios a fin de evaluar su otorgamiento y efectiva acreditación». Para ello, analizará dos variantes: la nómina de los beneficiarios que formalizaron la solicitud del crédito y el monto máximo del crédito susceptible de ser otorgado. Este último «resultará de la sumatoria de aquellos que correspondan a cada trabajador que integre su nómina».
Datos oficiales
También el martes el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se refirió al ATP cuando respondió con un informe de más de 700 páginas a las preguntas enviadas por el Senado.
Según relevó Noticias Argentinas, entre las preguntas que recibió el ministro coordinador hubo varias que apuntaron al programa para el cual, según indicó el funcionario, se destinaron 148.559 millones de pesos en los cuatro pagos efectuados hasta el momento.
Del informe (con datos del Ministerio de Desarrollo Productivo) se desprende que la cantidad total de empresas se fue reduciendo paulatinamente: el primer pago del ATP fue percibido por 234.043 compañías; el segundo por 230.197; el tercero por 200.506 y el último por 129.093 firmas.
Respecto del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el otro programa de asistencia establecido para paliar los efectos económicos derivados de la pandemia y el aislamiento, el jefe de Gabinete precisó que hasta el momento implicó un desembolso de «alrededor de 90 mil millones de pesos». Los beneficiarios del IFE son «casi 9 millones de titulares», de los cuales 688.556 son contribuyentes monotributistas.
Qué empresas se adhieren al ATP
Según indicó el Gobierno, el 99% de las firmas que participaron del programa son pequeñas y medianas (Pymes).
En esta nueva edición del ATP, el Poder Ejecutivo extendió los beneficios del programa a actividades que se consideran afectadas en forma crítica, como así también aplicó medidas de tratamiento sectorial y las condiciones para el acceso y liquidación de los beneficios de Salario Complementario.
El programa establece distintos beneficios, entre ellos, la asignación del Salario Complementario para los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia del sector privado, la postergación o reducción de hasta el 95% del pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino, y un crédito a tasa subsidiada para empresas.
Vale la pena recordar que las firmas que obtienen esta ayuda para abonar sueldos se ven imposibilitadas de comprar dólares en el mercado oficial, así como los empleados que recibieron parte de sus haberes mediante este mecanismo.
En agosto pasado, 1,7 millones de empleados percibieron el ATP, por lo que quedan automáticamente inhabilitados para comprar divisas.
Lo mismo ocurre con los beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y Asignación Universal por Hijo (AUH) o con quienes refinanciaron la tarjeta de crédito o solicitaron un crédito a tasa cero.
Desde el Banco Central todavía no pudieron aclarar si la traba para comprar divisas para atesoramiento va a regir sólo para quienes cobran actualmente el ATP o si también alcanzará a aquellos que lo recibieron por única vez en el inicio de la emergencia sanitaria, que son unos 2,3 millones.
Fuente: iProfesional