El Senado aprobó la nueva normativa para más de 4 millones de pequeños contribuyentes con subas de hasta 60% para las categorías más bajas.
El «alivio fiscal» para monotributistas y autónomos ya es ley. El Senado aprobó por unanimidad y sin complicaciones el proyecto que llegó con media sanción de la Cámara de Diputados y 4,5 millones de pequeños contribuyentes gozarán de una menor carga impositiva a artir de una significativa suba de las escalas.
La nueva ley, que obtuvo 60 votos favorables, adelanta al 1 de julio la actualización anual del Monotributo que se hace siempre desde el 1 de enero de cada año, cada seis meses, por la fórmula de movilidad jubilatoria, con el fin de que los contribuyentes no tengan que saltar a una categoría superior por efecto de la inflación (no de la mayor actividad) o queden fuera del Régimen Simplificado.
Así, con ese objetivo, subieron todas las escalas del Monotributo pero sin modificar las cuotas que pagan actualmente quienes desempeñan sus labores bajo ese régimen, quienes de esta manera podrán percibir un «alivio» y no se verán perjudicados en lo inmediato por la alta inflación que eleva los montos facturados.
Monotributo: puntos centrales de la ley de «alivio»
La nueva norma, con acompañamiento unánime en ambas cámaras del Congreso, establece que las escalas de facturación de las categorías A, B y C tengan un aumento de 60%, mientras que para la D la suba es del 45%.
El resto de las categorías más altas (de la E a la K) subirán un 29,1%, en línea con el aumento acumulado de jubilaciones y otras prestaciones de Anses, que se toman como parámetro. El fin es que los pequeños contribuyentes no tengan que saltar hacia una categoría mayor si su facturación creció en términos nominales producto de la alta inflación.
La diferencia que se estableció entre las escalas más bajas y las más altas pretende «favorecer a los contribuyentes de menores ingresos», según indicaron los fundamentos del proyecto.
Además, se agregó al proyecto una exención del componente impositivo a las Categorías A ($288 por mes) y B ($555). Este beneficio será para los monotributistas «puros», es decir que no tienen otros ingresos ya sea por jubilaciones, relación de dependencia, rentas financieras o alquiler de inmuebles, por ejemplo.
¿Cómo quedan las nuevas escalas para los monotributistas?
El valor de la cuota del Monotributo depende siempre de la categoría de cada contribuyente, en función del monto de facturación anual.
Actualmente, la Categoría A alcanza a los que facturaron en los últimos 12 meses hasta $466.201,59 y que pagan una cuota mensual de $3.334,24. En caso de aprobarse la ley en el Senado y, de acuerdo a los cambios que informó la Cámara de Diputados, el tope pasaría a ser de hasta $748.382,07.
De la misma manera, en la Categoría B que facturan hasta $693.002,36 anuales con una cuota mensual de $3.728,29, el máximo pasará a $1.112.459,84; en la Categoría C queda en $1.557.443,75 y en la D será de $1.934.273,04.
Para las categorías más altas la suba será algo menor. En la Categoría E el monto máximo pasa a $2.277.684,56; la F sube a $2.847.105,70; para la Categoría G quedará en $3.416.526,83; para la H el tope subirá a $4.229.985,60; para la Categoría I sube a $4.734.330,03; para la J a $5.425.770,00 y para la K el tope pasa a $6.019.594,89.
¿Cuál es el beneficio para los Autónomos?
Respecto de los Autónomos que están alcanzados por el Impuesto a las Ganancias (unos 140 mil contribuyentes), la ley incrementa las deducciones especiales con el fin de que el mínimo no imponible quede «más equitativo o cercano al que aplican los empleados en relación de dependencia», según precisaron fuentes oficiales.
Con ese espíritu, establece que la deducción especial sea de hasta 2,5 veces la ganancia no imponible (en la actualidad es hasta una vez) y de hasta 3 veces para los «nuevos profesionales».
El proyecto original proponía que la deducción especial fuera de hasta 2 veces la ganancia no imponible, pero esto se modificó en la Cámara de Diputados antes de la media sanción a pedido de la bancada de Juntos por el Cambio, con el fin de reunir el mayor apoyo posible.
La iniciativa fue impulsada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados, lo que le allanó el camino para una rápida sanción en el Senado, que la convirtió en ley en apenas 7 días.
Fuente: IProfesional