Desde el ministerio de Economía y la AFIP trabajan en cambios para este tributo, que se podría incrementar en más de cinco puntos. Tiempo de definiciones.
Los posibles cambios al impuesto a las Ganancias están sobre la mesa y todas las versiones indican que podría aumentarse del 35% al 41%.
Si bien todavía no se tomó la última palabra, desde Economía y la AFIP trabajan en ese sentido, y se analizan en detalle las definiciones.
Sin embargo, todavía hay tiempo para eso. La reforma tributaria sería tratada después del Presupuesto 2021, cuyo proyecto se estaría enviando en unos semanas, y en paralelo a las discusiones con el Fondo Monetario. De ese modo, los cálculos y proyecciones que presentará en el Congreso no tendrán en cuenta ni la reforma tributaria que planea hacer el Gobierno ni las medidas que se comprometerá ante las autoridades del FMI.
«La reforma bajo análisis busca ampliar la base imponible de los impuestos progresivos y apuntará a que paguen más los que más tienen», comentó una fuente oficial.
La propuesta técnica fue elaborada por Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP, y Roberto Arias, secretario de Política Tributaria, del Ministerio de Economía. Hay diferencias dentro del Gobierno sobre algunos aspectos técnicos que aún no se han decidido.
Entre la AFIP, Economía y el Ministerio del Interior, existen superposiciones a la hora de analizar el diseño y el seguimiento tributario y eso lleva a diferencias. Además de la AFIP y la secretaria de Arias, hay otras órbitas entendidas en cuestiones tributarias: la dirección Nacional de Impuestos (Secretaria de Hacienda), la dirección Nacional de Investigación y Análisis Fiscal (Hacienda) y la Secretaría de Provincias (Interior). Pero la reforma tributaria la vienen manejando Del Pont y Arias, ex presidente de la Comisión Arbitral de Impuestos.
La propuesta de ambos debe pasar los filtros de la Casa Rosada. Será difícil superar esa instancia por lo que significaría subir la tasa de ganancias al segmento de ingresos más altos a 41% en un contexto de recesión, caída del salario y pérdida de imagen del Gobierno en esos segmentos.
Entre otros detalles de los análisis de los técnicos, la propuesta exploró eliminar descuentos y excepciones de ganancias para empresas. Un aumento progresivo del monotributo (la intención sería elevarlo en forma progresiva hasta el 14 %).
Mientras estos rumores se agigantan, diferentes sectores de Economía trataron de desmentir a través de un cable de Télam la información de que el Gobierno busca que más personas y empresas que ya paguen impuestos, sean gravadas más aún. «No se estudia modificar la escala de cuarta categoría», dijo el cable de la agencia Télam.
La reforma fiscal incluiría un blanqueo de capitales. Sería como destino a la actividad de la construcción. A diferencia de lo qué pasó con Macri , no se autorizaría a blanquear y dejar dinero en el exterior. Sería obligatorio que el dinero blanqueado entre al país.
A principios de julio, la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Cámara de Empresarios Urbanos (CEDU), la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV) y el gremio de la UOCRA, le habían llevado a Alberto Fernández, Gustavo Béliz y Matías Kulfas, la implementación de un «blanqueo» para captar el financiamiento necesario para poner las obras en marcha. La idea es hacer un blanqueo en pesos, sin cargo, siempre y cuando el dinero se invierta en un determinado proyecto.
Según los términos de la propuesta, la lógica de la reforma es aumentar lo que se recauda por el impuesto a las ganancias y que se acerque al aporte que hacen a la recaudación los impuestos al consumo como el IVA (40%). También se evalúa una eventual rebaja del IVA o algún esquema como el que puso Roberto Lavagna cuando era ministro de Economía, caso la devolución de IVA por compra con tarjeta.
En la semana, Marcó Del Pont dijo en un seminario que la reforma tributaria elevará la carga para los sectores «con mayor capacidad contributiva». Y agregó. «Estamos trabajando con el Ministerio de Economía en una discusión del sistema tributario desde una concepción más conceptual. No pensamos en bajar impuestos sino en gravar a los que tienen más capacidad contributiva. Queremos ampliar la base imponible de los tributos progresivos».
El impuesto a las ganancias, para los expertos en finanzas públicas, es un impuesto progresivo. Aunque en Argentina sería así si se logran bajar o eliminar otros impuestos nacionales, provinciales y municipales que distorsionan las bases imponibles.
El debate técnico sucede de cara al comienzo de la negociación con el Fondo Monetario. Argentina necesitará mostrar cómo bajará el déficit fiscal total que según Economía este año sería de 10% del PBI. Sin posibilidad de pedir prestado en los mercados y emitir, le quedan dos opciones: bajar el gasto y subir impuestos.
Fuente: iprofesional