El Gobierno endurece control a las empresas: deberán informar precios, stocks y ventas, ¿qué busca el Ejecutivo?

A partir de este complejo sistema, la intención del Gobierno nacional es evitar desabastecimiento de productos y fuertes saltos en los precios.


El Gobierno pondrá en marcha un complejo sistema de control sobre los stocks de las grandes empresas y los precios a los cuales venden los productos. La idea, según explicaron fuentes oficiales, pasa por generar «alertas tempranas» que sirvan para evitar desabastecimiento de mercadería en rubros en los cuales ya se detectaron inconvenientes en los últimos meses.


Las nuevas medidas -que aparecieron publicadas en el Boletín Oficial de este miércoles- recaerán sobre 1.000 grandes empresas de los sectores de la construcción, la industria y el comercio. En los próximos días se darán a conocer más detalles de los nichos a los cuales se controlará.

Mediante distintas medidas el gobierno nacional busca tener un mayor control respecto de las cadenas de producción y los precios de venta al consumidor

Con distintas medidas el Gobierno busca tener un más control de las cadenas de producción y los precios de venta al consumidor


Los detalles

Por ahora, se sabe que esos controles se aplicarán sobre aquellas compañías que facturan más de:

  • $965.460.000 para las del sector de la construcción,
  • $2.602.540.000 para el comercio;
  • $2.540.380.000 dedicadas a la actividad industrial.


El flamante sistema -que dependerá de la Secretaría de Comercio– lleva como nombre Sipre (Sistema Informativo para la Implementación de Reactivación Económica).


La decisión se tomó poco después del debut de las «mesas de diálogo», de la cual participaron empresas fabricantes de productos (alimentos pero también constructoras) y proveedoras de insumos. A la hora de fundamentar la constante suba de precios y el desabastecimiento en las góndolas o en los corralones, en el caso de los materiales para la construcción, las compañías se echan responsabilidades unas a otras. Dependiendo del lugar de la cadena que ocupan.


¿En qué consiste el nuevo esquema? A continuación, un punteo con las principales características:

  • Las empresas deberán informar, de manera mensual, los precios de venta vigentes, las cantidades producidas y vendidas, y el stock de los productos. La información tendrá que enviarse a la secretaría de Comercio entre los días 1 y 10 de cada mes, pudiendo realizar rectificaciones entre los días 11 al 15 del mes correspondiente.
  • La primera presentación deberá realizarse dentro del periodo comprendido entre el día 1 al 10 del mes de abril de 2021. En esta primera presentación se deberán informar los precios, cantidades vendidas y stock disponible para los meses de enero, febrero y marzo de 2021. Las presentaciones mensuales posteriores deberán contener la información correspondiente a los precios, cantidades y stock del mes inmediato anterior.
  • En los próximos días se informará con detalles los productos que entrarán bajo este sistema. Desde el Gobierno adelantaron que se pondrá el foco en los rubros de alimentos, bebidas, limpieza, construcción, electrónica, electrodomésticos y ciertos productos químicos. En esos casos, los funcionarios aseguran que se dan «los mayores tensiones de precios».
  • Este esquema, dicen desde Comercio Interior, permitirá detectar desequilibrios de precios entre los eslabones de una cadena de valor, conductas especulativas ligadas a incrementos injustificados de precios, dificultades de aprovisionamiento de insumos y/o de productos finales en algún eslabón de la cadena, cambios en los hábitos de consumo, entre otras.
Aseguran que la información sobre precios, cantidades vendidas y stock que informen las grandes empresas será tratada de forma confidencial

Aseguran que la información sobre precios, cantidades vendidas y stock que informen las grandes empresas será tratada de forma confidencial.


Desde los despachos oficiales explican, a su vez, que el objetivo es tener un «panorama completo» de las cadenas comerciales para detectar las causas de faltantes de productos o subas de precios que podrían no tener justificación racional.


Fuente: iProfesional