Posible eliminación del Monotributo: qué dijo el Gobierno y qué pasará con los pequeños contribuyentes

Una versión publicada por Clarín adelantó que el Gobierno analiza eliminar el Monotributo y trasladar a los contribuyentes al régimen de autónomos. Aunque no hubo confirmación oficial, el tema genera fuerte preocupación entre profesionales, cuentapropistas y pequeños emprendedores.

Una publicación de Clarín reveló que el Gobierno evalúa reemplazar el Monotributo por un nuevo esquema de autónomos, en el marco de la reforma laboral y fiscal. Aunque no hubo declaraciones oficiales, la posible medida genera alarma entre los 3 millones de monotributistas que temen un salto al régimen general con mayor carga impositiva y obligaciones más complejas.

El Gobierno nacional aún no confirmó oficialmente cambios en el Monotributo, pero un artículo de Clarín difundió un borrador interno del Ministerio de Economía que propone eliminar el régimen simplificado y trasladar a todos los contribuyentes al régimen de autónomos.

Según ese documento titulado “Una reforma para formalizar la economía, impulsar el mercado de capitales y resolver la sustentabilidad previsional”, la iniciativa forma parte de la reforma laboral y fiscal que impulsa el ministro Luis Caputo junto al sector privado.

El proyecto prevé una reducción de 8 puntos en las cargas patronales, junto con una revisión integral de los regímenes impositivos y de seguridad social. Pero el punto más sensible sería la eliminación del Monotributo, que hoy abarca a unos 3 millones de contribuyentes entre trabajadores independientes, pequeños profesionales y emprendedores.

De acuerdo a lo publicado por Clarín, todos ellos pasarían al régimen de autónomos, siguiendo una recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para “armonizar” los sistemas tributarios. El argumento oficial sería formalizar la economía bajo un esquema de control más estricto.

Sin embargo, los efectos podrían ser contraproducentes. El paso directo al régimen de autónomos implicaría mayores cuotas previsionales, nuevas obligaciones administrativas y una carga impositiva superior, lo que podría empujar a muchos pequeños contribuyentes hacia la informalidad.

Actualmente, un monotributista paga una cuota mensual fija que integra impuesto, jubilación y obra social, con trámites simples y previsibilidad. En cambio, los autónomos deben liquidar IVA, Ganancias y aportes por separado, presentar declaraciones juradas mensuales y anuales, y afrontar anticipos y retenciones, un sistema mucho más complejo.

Además, el salto previsional sería considerable. Mientras el componente previsional del Monotributo ronda los $28.000 mensuales, el aporte mínimo de autónomos supera los $100.000, lo que resulta inaccesible para muchos pequeños contribuyentes.

Desde el punto de vista tributario, la transición sin escalas podría generar un fuerte desincentivo a la formalización. En nuestra opinión, si la idea es incentivar el empleo formal y registrado, no es el camino la eliminación del Monotributo.

El nuevo esquema implicaría cuotas previsionales más altas (entre $100.000 y $500.000 mensuales) y mayores exigencias administrativas, lo que, podría desalentar la formalización y afectar a profesionales, emprendedores y trabajadores independientes.

En cambio, se podría proponer avanzar hacia un régimen intermedio o una versión simplificada del Impuesto a las Ganancias, que permita a los monotributistas formalizarse gradualmente sin quedar atrapados en el “infierno fiscal” de los autónomos.

En ese sentido, el Régimen Simplificado de Ganancias incluido en el Decreto 353/2025 podría funcionar como una transición ordenada, siempre que contemple una alícuota única moderada (entre 10% y 15%), deducciones básicas y sin regímenes de retención.

El éxito del nuevo esquema dependerá de que no repita los errores del régimen general y de que mantenga la simplicidad y previsibilidad que caracterizan al Monotributo.

Por ahora, no hubo confirmaciones oficiales del Ministerio de Economía ni de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Todo se mantiene en el terreno de las versiones periodísticas, aunque la filtración del documento interno desató un intenso debate en el ámbito tributario y profesional.

Reducción de cargas sociales para empresas
Otro eje del proyecto es la reducción de 8 puntos porcentuales en las contribuciones patronales, con el objetivo de incentivar la contratación formal.

Las empresas que incorporen nuevos trabajadores o contraten a ex monotributistas y desocupados tendrían un alivio fiscal, pasando de una alícuota del 25,5% al 17%.

A su vez, los empleados verían reducidos sus aportes personales del 17% al 13%, lo que aumentaría el salario neto y reduciría el costo laboral total.

Nuevo régimen de empleo formal

El plan incluye la creación de un “régimen de empleo” para promover la formalización laboral.Las empresas que registren trabajadores informales o contraten a personas que lleven más de seis meses sin empleo accederían a reducciones impositivas automáticas, manteniendo la cobertura previsional y sanitaria.

El Ministerio de Economía argumenta que esta medida reduciría la litigiosidad laboral y permitiría un mercado de trabajo más dinámico.

Como mencionamos antes, hasta el momento, el plan no fue presentado públicamente ni tiene fecha de envío al Congreso.

Pero el simple trascendido de su contenido —difundido por Clarín— encendió las alarmas entre contadores, cámaras empresarias y profesionales, que advierten que una eliminación abrupta del Monotributo podría ser un golpe para la economía real.

La discusión recién comienza, pero la reforma laboral y fiscal 2025 promete convertirse en uno de los temas más calientes del verano legislativo.

Fuente: blogdelcontador