Los reintegros en abril tendrán un costo fiscal de $10.000 millones. Los tironeos con los gremios y el mensaje de Máximo Kirchner.
El Gobierno devolverá $7.893 en promedio por trabajador por los cambios en el impuesto a las Ganancias. La suma surge de aplicar en forma retroactiva al 1 de enero el nuevo mínimo no imponible de $124.000 netos, por el cual 1,2 millones de trabajadores y jubilados dejarán de pagar el tributo y recibirán en abril el reintegro por los descuentos en enero, febrero y marzo. La cifra fue confirmada este miércoles en una reunión encabezada por el jefe del bloque oficialista en Dipútados, Máximo Kirchner, con la Corriente Federal de Trabajadores liderada por el bancario Sergio Palazzo.
«La devolución sería de $7.893 en promedio por trabajador, fue una incorporación posterior a la redacción del proyecto», dijo el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda en Diputados, Carlos Heller. El cambio fue anunciado a principios de la semana junto a la exención del aguinaldo en junio y diciembre, después de la reunión del presidente de la cámara baja, Sergio Massa, con la CGT. El tigrense y el líder de La Cámpora acordaron este miércoles sumar la exclusión de viáticos y almuerzo en un encuentro con el moyanismo. Y ayer se sumaron los pedidos elevados por la corriente de Palazzo.
«No naturalizamos que se pague el impuesto al salario, pero esta medida es un alivio», aseguró el titular de La Bancaria, quien destacó la necesidad de evitar solapamientos, mantener actualizadas las escalas y desgravar los beneficios por guardería. En el sindicalismo existe el temor de que después de las elecciones y las paritarias, muchos trabajadores vuelvan a ser alcanzados por el gravamen. Es que de actualizarse el piso mínimo en forma insuficiente, un empleado soltero con un sueldo de $97.000 sin netos sin deducciones que obtenga una suba del 30% pasará a percibir $126.000 y pagará de nuevo Ganancias.
Frente a ese posible escenario, desde la delegación sindical se planteó la propuesta de ajustar el mínimo no imponible de manera semestral a partir del mejor resultado entre el IPC del INDEC y el RIPTE, una iniciativa similar a la impulsada por Facundo Moyano. Pero Heller se mostró reacio a incorporar la inflación y defendió el proyecto elaborado por Massa, que contempla una actualización en función de la variación anual de los salarios registrados (RIPTE), un índice que en los últimos años resultó inferior a la evolución de los precios por el resultado de las paritarias. El oficialismo también se resiste a eximir las horas extras, un pedido elevado por varios sectores gremiales.
El mensaje de Máximo Kirchner
En su intervención, Máximo Kirchner agradeció el acompañamiento sindical y motivó a los dirigentes a explicar a las bases los beneficios de la medida con la que se prevé reducir la cantidad de trabajadores que hoy pagan Ganancias del 20% al 10% y la de jubilados, del 7% al 2%. Y llamó a «no dejarse correr» por la oposición. «Este proyecto es muy bueno y no voy a criticarlo para hacerle juego a Juntos por el Cambio», sostuvo el diputado, en referencia a la propuesta de la bancada opositora para elevar el mínimo no imponible a $513.000 brutos, con actualización semestral atada al IPC.
Además de Máximo y Heller, asistieron a la reunión la titular de la comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, junto con los diputados de extracción sindical Walter Correa, Facundo Moyano, Patricia Mounier, Carlos Ortega, Claudia Ormaechea, Carlos Cisneros y María Rosa Martínez. Por la parte gremial, Palazzo estuvo acompañado por Héctor Amichetti (gráficos), Carlos Ruiz (televisión), Heber Ríos (lecheros), José Luis Kalinger (docentes privados), Jorge Theler (aceiteros), Gabriel Navarrete (curtidores), Carlos Borgna (municipales), Jorge Adrián Silva (jerárquicos ferroviarios) y Sergio Pini (jerárquicos telefónicos), Rubén Ruiz (jerárquicos del gas) y Patricio Arbelo (profesionales telefónicos).
Fuente: iProfesional