Las donaciones al estilo Maratea están sobre el tapete y en las redes estos días y muchos se preguntan qué hará la AFIP cuando les ponga la lupa.
Las donaciones están previstas en el caso de ONGs registradas, que no tributan por recibirlas. Pero en los casos de un particular que recibe dinero de regalo, cualquier sea la causa, se entra en un terreno que la AFIP puede cuestionar.
En el caso como el de Santi Maratea, que habría canalizado donaciones a través de una cuenta particular que ni siquiera es suya, se entra en una situación que no es legal ni ilegal, pero sí irregular, aseguró Fernanda Laiún, del estudio Laiún, Fernández Sabella & Smudt.
Y hay un impuesto que en ningún caso se dejará de pagar: el impuesto a los débitos bancarios, 0,6% cuando entre el dinero a la cuenta bancaria y 0,6% cuando salga hacia la entidad de bomberos de Corrientes, por ejemplo, precisó Mariano Ghirardotti, del estudio Ghirardotti, Ghirardotti BOKS.
Donaciones a una ONG: ¿AFIP puede reclamar impuestos?
Si una ONG está reconocida por la AFIP como entidad sin fines de lucro, la organización no paga el Impuesto a las Ganancias por recibir fondos de donaciones, explicó.
Además, los donantes a fundaciones, sociedades sin fines de lucro, asociaciones, que están exentas de impuestos, podrán deducir las donaciones.
La deducibilidad del importe donado por parte del donante, está condicionada a que la fundación encuadre como entidad exenta en la Ley de Impuesto a las Ganancias, indicó Ghirardotti.
La deducción de donaciones tiene un límite que es el 5% de la ganancia neta del contribuyente en el ejercicio, aclaró.
Cuando la donación la recibe una persona cercana
En primer lugar, quien hace una donación a una cuenta bancaria de un particular no podrá deducir nada de su propia declaración de Impuesto a las Ganancias.
Pero, además, para el que recibe $155 millones de donaciones, técnicamente está recibiendo ese dinero de «regalo», consideró Laiún.
Si las personas involucradas son familiares, o marido y mujer, aunque no es una situación completamente regular, la AFIP jamás lo cuestiona, ya que es muy habitual, afirmó.
Además, se debe poder demostrar que cuadran las CUIT de las dos partes, y el origen de los fondos, agregó.
La donación de los casos como el de Maratea
En una situación como la de Maratea, que no es normal, podría tener que demostrar que toda esa plata se la regalaron, advirtió Laiún.
Si, así como entra el dinero en la cuenta, da vuelta y la dona, si no se queda con nada, no debería tener problemas con la AFIP, aseguró.
Pero puede pasarle que va un inspector trasnochado y lo cuestiona, y tendrá que conseguir un abogado para demostrar que fue sólo un intermediario de los $155 millones y no se quedó con nada, enfatizó.
Los bancos y las denuncias de lavado de dinero
Si bien el origen de los fondos no parece tan complicado, porque todo está bancarizado, y se cuenta con las CUIT de todas las personas que donaron, sí puede tener problemas con los bancos, afirmó Laíun.
Pero, sin lugar a dudas, el titular de la cuenta a la que fluyeron las donaciones va a recibir una comunicación del banco para que le diga el origen de los fondos y si no la recibe, lo debe denunciar a la UIF, sostuvo.
Incluso si tiene armada una explicación para justificar cómo le entró el dinero por las donaciones, el banco se puede dar vuelta y pasarle todo a la UIF, remarcó.
Cómo salvar estos inconvenientes para las donaciones
Hay que tener en cuenta que la situación no es regular, lo que debería hacer alguien como Maratea, con esa capacidad extraordinaria que tiene, es armar una fundación o una sociedad de crowfunding, como ya hizo alguna vez, comentó Laiún.
En el caso del crowfunding, se queda una comisión, aunque sea de 0,01% para los gastos del papeleo de mantenimiento de la sociedad, y la AFIP le cobrará Impuesto a las Ganancias sólo sobre esa comisión, subrayó.
Tener una ONG o sociedad que canalice también permite demostrar más fácilmente que toda donación que entra, sale con el destino prometido, gracias a que hay un balance. Le da legalidad a la transacción, concluye Laiún.
Fuente: iProfesional